Yo Medito. ¿Te lo puedes creer?

Yo Medito. ¿Te lo puedes creer?

Si pensabas que la meditación era una práctica asociada únicamente a los gurús y monjes tibetanos, estabas equivocado. Sigue leyendo para descubrir cómo la meditación ha entrado en la vida de tantas personas que nunca la han abandonado.


de Elena Benvenuti


Ya sea trascendental, dinámica, yoga o hindú, la meditación, originaria de Oriente, es sin duda la práctica espiritual más extendida y conocida en Occidente, aunque sus practicantes sean a menudo reconocidos unánimemente como bichos raros.
Con estas entrevistas, nos gustaría disipar este cliché y presentarles a quienes practican la meditación en su vida cotidiana. Queremos presentarle a quienes, al volver del trabajo, dedican 20 minutos o 2 horas a la meditación, a quienes no empiezan el día sin ella, a quienes la han descubierto por diversión y nunca la han abandonado, a quienes la han convertido en una filosofía de vida. Junto con los protagonistas de estas historias descubriremos seis edades y formas diferentes de acercarnos a la meditación, seis realidades diferentes respondieron a nuestra llamada.

El objetivo último de la meditación, que está presente en casi todas las prácticas religiosas, es la iluminación, tanto en términos de la capacidad de ver las situaciones y las relaciones con mayor claridad y profundidad, como de un estado de crecimiento espiritual/energético.
En Occidente se suele asociar a las filosofías orientales olvidando que la meditación también se utiliza en la religión cristiana. Estudios recientes han demostrado su valor positivo para reducir el estrés, mejorar el estado de ánimo, aumentar la memoria y la empatía y conseguir una imagen más positiva de sí mismo.



Christelle, 34 años - Marketing Assistant en Parigi
“...Probé la meditación por curiosidad y hoy es una parte integral de mi vida diaria".

Empecé a meditar cuando descubrí la meditación de los Corazones Gemelos e inmediatamente me gustó: es fácil y en sólo 30 minutos (menos que una telenovela) te permite regenerarte. ¡Es genial cuando tienes una vida muy activa! Al principio tuve algunas dificultades para concentrarme: me vinieron a la mente algunos recuerdos desagradables del pasado y algunas tensiones relacionadas con el trabajo. Pero luego las imágenes se volvieron más bellas, dejándome una sensación de armonía conmigo misma y una "limpieza del cuerpo". Es extraño pensar que probé la meditación por curiosidad y hoy la meditación es una parte integral de mi vida diaria. Se ha convertido en un profundo deseo, en una necesidad. Si no consigo meditar durante unos días, siento una carencia comparable a la de un deportista que no entrena durante una semana.
Con la práctica constante siento que mi visión de las cosas ha cambiado, me vuelvo más "positiva" y cuando me encuentro con emociones negativas consigo no darles demasiado espacio.
También tengo más confianza en mí mismo y tomo decisiones con más facilidad y seguridad. Además, siempre he tenido una buena intuición, pero desde que medito siento que se ha desarrollado aún más.

Elia, 24 años – Estudiante de Económicas
... La práctica de la meditación ha cambiado completamente mis relaciones y el entorno a mi alrededor."

La Meditación de Corazones Gemelos de MCKS- Master Choa Kok Sui ha tenido un efecto fundamental en mi vida. Ha mejorado todos los aspectos de mi vida, desde los menos tangibles, como la espiritualidad y la alegría de vivir, hasta los más físicos, como la salud y el éxito en mis proyectos. Como muchos otros, me acerqué a esta meditación en una situación difícil, sin ningún interés particular en la espiritualidad. 18 años, solo en otro continente y lejos de la familia y los amigos.La práctica de la meditación cambió por completo el entorno y las relaciones que me rodeaban, de modo que esta experiencia, inicialmente bastante agotadora, se convirtió en una de las más alegres que recuerdo. Como los resultados fueron tan tangibles e increíbles para mí en ese momento, continué con la práctica más regular de ésta y otras meditaciones de MCKS. Hoy la meditación constituye un pilar fundamental en mi vida. Me permite seguir el camino espiritual que me indicó mi Maestro y, simultáneamente, realizar con éxito mis diversos proyectos interpersonales, profesionales y de estudio.




Ana, 51 años - Contable
"...empecé a buscar, buscaba algo sin saber ni qué, con cada respuesta que recibía me hacía más preguntas.."

Todo ocurrió hace 10 años. Soy una persona que, hasta los 40 años, nunca se interesó por la meditación o la energía. Un día, una amiga mía que meditaba con regularidad me convenció para que me uniera a ella en el gimnasio. Llegué y todo el mundo estaba ya sentado, cada uno con su esterilla y su bonito chándal, yo sólo con mis calcetines, nadie me había dado explicaciones, así que podéis imaginar lo que pasó: ¡me quedé dormido! Hasta que alguien me llamó y me dijo que habíamos terminado. En ese momento tuve que salvar mi honor...
Empecé a buscar, buscaba algo sin saber ni qué, con cada respuesta que obtenía me hacía más preguntas. Se estaba convirtiendo en un estrés, cada vez era como entrar en una jungla de información en la que no encontraba respuestas satisfactorias. Y desde que volví a ese gimnasio, una chica me habló del Maestro Choa Kok Sui y de sus enseñanzas, me dio un viejo folleto, que a decir verdad no me convenció mucho, pero a estas alturas el camino de la curiosidad estaba abierto y me zambullí con la cabeza gacha. Busqué y busqué y encontré un centro. Fui a verlo y desde aquel lejano octubre de 2001 no he dejado de ir.
¿Para hacer qué? Para meditar, por supuesto.




Giovanni, 50 años – Director deportivo
“...aprendí a no llevarme trabajo a casa, a gestionar mejor mi estrés y el de mis compañeros....”

Me formé como profesor de educación física en el ISEF de Milán y todo lo que miraba pasaba por el filtro del cuerpo físico... los músculos, la postura y el movimiento. Cada actitud, expresión, dificultad fue clasificada como una rigidez muscular o una contractura ligamentosa, todas atribuibles a la falta de ejercicio o a su incorrecta ejecución. Luego conocí la meditación a través de las enseñanzas de MCKS y tomé conciencia de que somos mucho más que un cuerpo físico. Aprendí a sentir y conocer la Energía, a evaluar a las personas y las situaciones desde un punto de vista holístico, añadiendo a la un punto de vista holístico, añadiendo un nuevo mapa a la lectura de la realidad cotidiana. A través de la meditación, y en particular de la meditación sobre los Corazones Gemelos, he podido trabajar sobre mí misma, mejorando los aspectos de mi carácter que me hacían menos armoniosa en las relaciones y fortaleciendo mi autoestima.
También he notado efectos positivos en el trabajo, ya que dirijo un centro deportivo: sobre todo, he aprendido a no "llevarme el trabajo a casa", a gestionar mejor mi estrés y el de mis compañeros, y a manejar mis relaciones con los clientes de forma más armoniosa.



Serena, 44 años - Higienista dental
“...empecé a mirar todo con los ojos del corazón a través de una nueva conciencia...”

Empecé a meditar impulsado por una búsqueda constante de la Espiritualidad, y en este extraordinario viaje hacia mi interior, pude experimentar mi verdadera naturaleza espiritual. Gracias a las meditaciones del Maestro Choa Kok Sui, tuve maravillosas experiencias interiores que me pusieron en contacto con mi esencia Divina; es a partir de este momento que mi vida ha cambiado completamente, o mejor dicho, ha cambiado mi forma de relacionarme con ella, y sobre todo ha cambiado mi visión y percepción de la realidad de las cosas, las personas y las situaciones... Empecé a mirar todo con los ojos del Corazón a través de una nueva y redescubierta conciencia.
y la conciencia redescubierta... Meditar me pone en contacto con este Espacio Sagrado de paz, luz y amor absolutos, y para encontrar ese maravilloso sentimiento de unión con el Todo que me lleva no sólo a viajar por el Mundo Interior, sino también a vivir la vida cotidiana de una manera más serena, consciente y especial.



Paola, 61 años - CEO British College Gallarate
“...ya no considero un obstáculo como un problema o una molestia, sino como una oportunidad de crecimiento....”

La meditación no consiste únicamente en quemar incienso, encender velas o recitar mantras. La meditación, al menos para mí, ha significado "dejarse llevar", abandonar ese estado de alerta que te hace sentir amenazado de alguna manera y del que debes defenderte absolutamente. Así es como me rendí, aprendí a confiar en mis intuiciones, escuché mis necesidades, me dejé llevar por mis aspiraciones. Pocos minutos de meditación al día fueron suficientes para sacar lo mejor de mí, y así, lentamente y sin darme cuenta, esas inspiraciones, esas creaciones imaginativas que han transformado mi vida, incluso en el trabajo, salieron a la superficie y emergieron como de la nada.
El mundo que había imaginado iba tomando forma poco a poco y los obstáculos que superaba me hacían sentir cada vez más centrado en mi objetivo, mientras crecía mi sensación de poder hacerlo. Ahora sé que no estoy sola y que otros como yo, en todo el mundo, confían sus sueños al universo con la certeza de que serán escuchados y que para ser verdaderamente "realistas" no debemos tener miedo y también debemos pedir lo "imposible".