Los Libros de Autoayuda

Los Libros de Autoayuda

Los libros de autoayuda han existido desde la noche de los tiempos, el más antiguo data de 1859.

Samuel Smiles (1812-1904) publicó el primer libro de "autoayuda" para el desarrollo personal consciente, titulado El que se ayuda a sí mismo, Dios le ayuda en 1859. La frase inicial, "El cielo ayuda a los que se ayudan a sí mismos", es una variante de "Ayúdate a ti mismo, Dios te ayuda", la máxima tan citada que también aparecía en el Almanaque de Benjamin Franklin (1733-1758).

Es indudable que en los últimos años se han convertido en un auténtico fenómeno de mercado, ganando estantes enteros en las librerías.

Sin embargo, no es oro todo lo que reluce, ya que, como suele ocurrir, el mercado exige y los productores responden con textos respetables, pero también con productos chapuceros y mal pensados.

Se hace necesario entonces saber elegir muy bien entre tanta oferta y así tener nuestra propia selección de libros que nos ayuden, subrayando las partes clave y teniéndolos a mano para cuando los necesitemos. Para releer esa frase concreta que nos hace sentir bien inmediatamente o para repasar ese pasaje/técnica de la vida que nos puede hacer volver a la pista.

¿Qué caracteriza a un buen libro de autoayuda? Claramente la ayuda que nos puede dar de forma concreta.

A menudo, los mejores escritores de autoayuda son las personas que realmente han luchado por curarse, o por vivir una vida mejor, o que se han enfrentado a retos tan grandes que después les hacen compartir lo que les hizo ser tenaces, fuertes y exitosos.

Los libros de autoayuda deben ser fáciles de leer, prácticos y llenos de consejos directos o indirectos. De hecho, los seres humanos estamos abiertos a recibir consejos y estímulos, ya sea de forma directa o leyéndolos a través de la vida vivida por otros que, sin embargo, deben contar sus historias con sinceridad y transparencia. 

Precisamente por eso, no existe un libro único; a cada uno de nosotros nos mueven diferentes palancas de motivación y es normal que estas diferencias se manifiesten también en la elección de los libros.

A las personas más románticas les pueden encantar, por ejemplo, los libros compuestos por frases inspiradoras acompañadas de bellas imágenes; a los más escépticos les cuesta acercarse a este tipo de textos y prefieren los auténticos manuales de autoayuda, donde pueden elegir entre técnicas y consejos.

Creo que el futuro de los libros de autoayuda será una fusión de libro y vídeo, con un contacto más directo con el autor y una ayuda cada vez más personalizada.

 

¿Cómo encontrar el libro adecuado para ti?

Creo que la mejor manera es inspirarse, embelesarse con la portada o, si tienes la oportunidad, hojearlos en la librería hasta que sientas que tienes el "adecuado" en tus manos. Los buenos libreros que saben aconsejar correctamente pueden ayudar en este sentido.

Tu libro en función de lo que necesites en cada momento…

Estado de ánimo bajo: lo ideal es buscar libros que no sean demasiado complejos, algo que pueda cambiar nuestro estado de ánimo en unas pocas páginas. Buscamos las biografías de quienes han superado grandes obstáculos, ya sean físicos o emocionales, para inspirarnos y aprender a mirar más allá del obstáculo.

Fin de una relación amorosa: sumerjámonos en lecturas que hablen del yo, de cómo trabajar en nosotros mismos para sacar lo mejor, para darnos nuevas metas en la vida, el trabajo, las relaciones. Una ruptura amorosa, por muy dolorosa que sea, es un gran momento para trabajar sobre uno mismo.

Pérdida de empleo: qué mejor momento para decidir "qué queremos ser de mayores", dejándonos inspirar por los grandes que, partiendo de garajes o poco más, han conseguido crear grandes empresas desafiando las previsiones adversas.

Duelo: es el momento adecuado para detenerse y dejarse mimar, para tomarse el tiempo y dedicarse a una lectura que nos ayude a comprender la belleza de la vida y lo que podemos hacer por ella. Son muy útiles los libros escritos por quienes han podido sobrellevar la pena convirtiéndola en energía productiva y propulsora.

Un libro de autoayuda puede realmente ayudarnos, darnos un empujón, provocar un cambio, puede motivarnos e inspirarnos. Nos ayudan a encontrar respuestas, a hacernos las preguntas más oportunas y a descubrir formas y prácticas compartidas por otros para ponerlas a nuestra disposición.

Lo importante es discernir bien lo que nos conviene y lo que no nos conviene, para hacerlo de la mejor manera es estar muy atentos a cómo estamos, cómo nos sentimos y que necesitamos. Puede haber momentos en los que necesitemos entender mejor cómo funcionamos, momentos en los que necesitemos pura inspiración, otros momentos en los que necesitemos leer historias de otros que han superado momentos difíciles, otros momentos en los que necesitemos ligereza.

Los libros que nos cuentan la vida de otros son ciertamente inspiradores, no soy muy partidaria de tener que experimentar necesariamente momentos de fracaso para poder emerger, pero sin duda el poder absorber la experiencia vivida de otros seres humanos sigue siendo la mejor metodología para absorber conocimientos y experiencias de forma directa.