Cómo descansar de verdad cuando se está enfermo o se trabaja desde casa

Cómo descansar de verdad cuando se está enfermo o se trabaja desde casa

Según un periodista del prestigioso periódico The Economist, se acabaron los días de descanso verdadero. Si estás enfermo sobre el papel, estás de baja. Pero esto ya no significa dejar el trabajo a un lado durante unos días. Los correos electrónicos y las llamadas telefónicas de compañeros y jefes no suelen detenerse por el "único" motivo de estar de baja. Este fenómeno es, sin duda, una consecuencia perturbadora de los meses de bloqueo y pandemia, en los que trabajar desde casa se ha convertido en la realidad para muchos y los límites entre la vida profesional y la privada se han vuelto peligrosamente delgados, si no inexistentes. Pero, ¿cómo recuperar el derecho a estar enfermo y descansar sin dejarse llevar por la ansiedad, la culpa y el extendido síndrome del impostor que nos hace olvidar nuestras prioridades perjudicando incluso nuestra salud?

Según lo que explica Elena Benvenuti, psicóloga y psicoterapeuta: "Lo ideal es trabajar a contracorriente, anticipando el problema e intentando crear una línea divisoria clara entre el espacio y el tiempo para el trabajo y el dedicado a la vida personal. Es una mentalidad que ayuda a "dejar" el trabajo al final de la jornada o cuando estamos enfermos y necesitamos días dedicados al descanso y la recuperación. Evidentemente, cuando se trabaja desde casa, resulta más complicado mantener estas esferas separadas, pero es necesario practicar para que se fijen las rutinas correctas. ¿Por dónde empezar? Por ejemplo, procurando no responder a mensajes o llamadas después de X horas o los fines de semana. O manteniendo un número de teléfono sólo para contactos profesionales. Esto será muy útil cuando haya que tomar días de descanso obligado, por enfermedad, duelo, agotamiento o estrés.

Establecer pautas sanas con asertividad. ¿Cómo se hace en la práctica?

“La enfermedad no es un extra opcional", subraya la Dra. Benvenuti. “Para curarse y recuperar la energía y las fuerzas, el descanso y el sueño son esenciales: hay que convencerse de ello primero y evitar querer estar en el ordenador un día después de una intervención o con 39 de fiebre. En la práctica, si estás de baja por enfermedad y trabajas desde casa, empieza por enviar un mensaje diciendo que estás enfermo y que no estarás disponible durante unos días. Evita pasar el día en tu puesto de trabajo y no te dejes tentar por las llamadas y mensajes relacionados con el trabajo. Con calma, cuando te sientas con fuerzas, planifica los días de tu regreso, creando una lista de tareas ordenadas y detalladas en la que priorices todas las que son más urgentes, evitando en lo posible concentrar todo en el mismo día. Si tienes compañeros de trabajo o colegas de confianza, pídeles ayuda y delega en ellos algunas tareas. Luego, cuando estés bien, ponte a disposición para devolver el favor con agradecimiento. Recuerda que es muy oportuno dar solo un paso a la vez".